Prensa Latina: Che, Masetti, Walsh

María Seoane

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Sinopsis:

"Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza e ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles." Rodolfo Walsh

"Nosotros somos objetivos, pero no imparciales. Consideramos que es una cobardía ser imparcial, porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal". Jorge Ricardo Masetti

"Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo de cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario". Ernesto "Che" Guevara

La periodista y escritora María Seoane nos cuenta la historia de la agencia Prensa Latina, una verdadera escuela de periodismo que nació al calor de la Revolución Cubana con la impronta de tres argentinos inolvidables: Rodolfo Walsh, Jorge Masetti y el Che Guevara.

El libro es una historia del periodismo que atraviesa las máquinas de escribir, las armas, la justicia, la política, las revoluciones y las contrarrevoluciones. En definitiva, lo que se cuenta es la función de la búsqueda de la información veraz en la construcción de una sociedad más humana y más justa.

Por eso, desde la Sierra Maestra, con las creaciones comunicacionales del Che, Radio Rebelde y El Cubano Libre; pasando por la conferencia Operación Verdad a pocos días de haber tomado La Habana, y luego la agencia Prensa Latina, creada y desarrollada junto con Masetti y Walsh, la comunicación fue uno de los campos de batalla principales de la revolución, ante el asedio informativo y el bombardeo de noticias falsas –ahora llamadas fake news– orquestado desde los Estados Unidos.

Esa tensión es analizada en estas páginas a través de la vida de entrañables luchadores populares y de la creación de una agencia disruptiva en el escenario internacional, como fue Prensa Latina, a mediados del siglo XX. Esa tensión, lejos de disiparse con los años, lejos de mermar con la aparición de nuevas tecnologías que en el inicio del siglo XXI se presentaban como la piedra filosofal de la democratización, se agudizó aún más.