La secuencia histórica signada por las victorias electorales de Donald Trump y Jair Bolsonaro, y por el predominio a escala planetaria de un imaginario de ultraderecha, autoritario y racista, es el puntapié inicial de este libro, un trabajo colectivo del Grupo de Estudio sobre el Neoliberalismo y sus Alternativas (GENA) que analiza el lugar de la violencia y la guerra civil en la historia del neoliberalismo y, muy especialmente, sus usos estratégicos en la coyuntura actual. Los autores afirman que, desde sus orígenes, el neo­liberalismo promueve la guerra civil como forma de gobierno de las poblaciones, ya sea en las elucubraciones conceptuales de sus referentes teóricos –Mises, Röpke, Hayek, Lippmann, Friedman–, que esta obra indaga en detalle, como en las experiencias políticas que impulsó –el Chile de Pinochet y la Inglaterra de Thatcher–. Esta estrategia ilumina el lado más oscuro de la historia neoliberal: un dogmatismo implacable que no tiene miramientos en emplear cualquier medio para debilitar y en lo posible aniquilar a sus enemigos, es decir, a quienes intenten interferir en el funcionamiento autorregulado del mercado y en la expansión de la competencia como lógica social. Frente a estos escenarios, ¿qué orientaciones y organizaciones políticas desplegar para expandir y consolidar la igualdad y la democracia?

Coeditado junto a Lom y Traficantes de Sueños

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